EL EGO ES EL PEOR ENEMIGO DEL HOMBRE.
Hasta ahora no he hablado públicamente nada sobre el caso de la Facultad de Ciencias Sociales. No sé si hice bien o hice mal. Lo que sí sé es que hay problemas. ¿Quién los ha originado? ¿Será el grupo político Alianza Universitaria o el grupo político democracia y moral universitaria? Unos dirán que es el primero, otros que es el segundo. La verdad es que en este tipo de competencias cada quien tiene sus propias expectativas y sus propios intereses; y para lograrlo, establece sus estrategias. A unos no les interesa los medios con tal de lograr su objetivo; a los otros, en cambio, piensan de manera diferente. Si queremos buscar culpables, diremos ambos grupos, quiérase o no reconocer, se equivocaron; pues recurrieron a estrategias vedadas, nada éticas. Bueno, yo no soy quien para juzgar, porque soy juez y parte, no obstante ello, creo que hay que decirlo.
Desde el paradigma newtoniano la causa de nuestros problemas está en el exterior, está fuera de nosotros. Esta manera de ver el mundo ha sido y es la causa de todos los conflictos habidos hasta el momento. Sin embargo, el paradigma quántico, sostiene que todo lo que vemos no es más ni menos que el efecto, que la consecuencia de las verdaderas causas están dentro de nosotros mismos: los culpables no están afuera, somos nosotros que lo permitimos o lo propiciamos.
No hay enemigos externos. Nuestro peor enemigo es nuestro ego, quien hábilmente nos manipula, haciéndonos creer que el enemigo esta afuera, buscando culpables donde no los hay. Eso, solo es signo de debilidad; no es ni más ni menos que cobardía.
Debemos ser hidalgos y honestos en reconocer que hemos perdido, que jugamos mal nuestras cartas. Hay que saber perder. Y hay que saber ganar y no embriagarse con el triunfo. También hay que reconocer que tuvimos un golpe de suerte, y no embriagarnos con el triunfo. Imitemos a la naturaleza, y seamos humildes, como la espiga del trigo que mientras más crece, más se inclina.
Oh maestros, amigos míos. ¿Qué estamos enseñando a nuestros alumnos, no solo en las aulas, sino en la universidad de la vida? ¿Qué estamos enseñando, no con nuestras palabras sino con nuestros actos? ¿Qué estamos mostrando a la comunidad, qué imagen estamos mostrando de nuestra escuela, de nuestra universidad, de nosotros mismos? Nada bueno, por cierto. Es una pena , realmente que esto esté sucediendo.
Bueno, ya lo hicimos, ya enlodamos nuestro nombre y el buen nombre de nuestras escuelas.
Pero todavía podemos redimirnos, todavía podemos reivindicarnos con nosotros mismos y con la comunidad. Aceptemos nuestros errores, depongamos nuestras actitudes beligerantes, que nada bien nos hace. Ofrezcámonos disculpas mutuas por los calificativos propalados y por los insultos y agresiones dados y recibidos. Démonos un abrazo sincero, esforcémonos en hablar bien de las personas, en lugar de hablar pestes de ellos. Recuerden que lo que no queremos es lo que atraemos. Empecemos a trabajar por nuestra escuela y trabajemos por la autoevaluación y la acreditación universitaria.
No olvidemos que lo que propiciamos en el exterior no es más que la exteriorización de nuestro mundo interior.
Si en lugar de estar buscando culpables, aceptamos que solo nosotros somos responsables de nuestros actos, nuestra vida será diferente, armoniosa, saludable y próspera.
Si te asocias con alguien y ese alguien te engañó, ¿Quién tiene la culpa? ¿Él que te engañó o tú por asociarte con él y por creer en él? Por supuesto que tú. No te olvides, que todo lo que te pasa, o lo permites o lo propicias. Recuerden que no sólo hay que ser bueno, también hay que parecerlo.
Para terminar me despido con las siguientes frases. Si quieres que te respeten, respeta, si prometes algo, cumple; y si no tienes deseos de cumplir , mejor no digas nada, pues en boca cerrada no entran moscas. Frente a la duda, consulta; no tomes decisiones basadas en suposiciones, pues son malas consejeras. Además, jamás pienses que todo lo hacen por hacerte daño, se caritativo con tus enemigos, y recuerda que un enemigo es el mejor amigo que tienes; lo demás es mentira.
Recuerden que la solución está en nuestras manos, y que a veces hay que perder para ganar.Todo es cuestión de tiempo.
Hasta pronto. Dios los bendiga ahora y siempre.
5 comentarios:
Coincido con su opinión, al decir que la solución a los diversos problemas que nos aquejan las encontramos en nosotros mismo; somos los únicos que daremos solución, esta en uno, si yo quiero hacer, decir algo lo hago y sino pues no, es así de sencillo y nadie puede ni debe de coaccionarnos, obligarnos hacer algo que no queremos ni debemos, nuestro ordenamiento jurídico lo establece asi, art.2 inc 24 lit. 1 CONSTITUCIÓN POLÍTICA
en relación al tema, me parece que los únicos que tienen la decisión a poder hacer o no alguna acción somos nosotros mismos, por que así como nos podemos ver, solo somos nosotros o tenemos que depender de alguien?, pues solos y unicos seremos siempre, así es que todo esta en nuestras manos y mente.
al decir eso el profesor tiene mucha razón, porque los responsables de todo nuestros actos somos nosotros mismos,porque nosotros lo permitimos y debemos ser consientes de ello
opino del mismo modo... los únicos culpables de los problemas que ocasionamos somos nosotros mismos.
Si cometemos algún error le echamos la culpa a otras personas y lo lastimamos y luego se nos hace tan difícil de pedir disculpas porque en medio de aquella confusión se encuentra nuestro ego actuando.
A MI ME PASO VARIAS VECES ESO...
es muy importante reconocer que precisamente las personas somos libres de tomar decisiones, esta de mas decir que siempre hay algunas personas que tratan de influir o coaccionarnos en apoyar decisiones en las que no estamos de acuerdo , una manera de manipularnos en favor de su conveniencia, que solo apoya sus intereses. la decision esta en nosotros mismos y seamos y contribuyamos en el cambio aportando acciones positivas en beneficio del desarrollo
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