ESTO SI ES VIDA. MIS EXPERIENCIAS (Curso de Relaciones Humanas. Escuela de Ciencias de la Comunicación Social. UNA- Puno).- En cierta manera pienso que todo lo que me paso, empezó el día en que mis padres
decidieron mudarse al lado de mis abuelos paternos, desde ese día mi vida se volvió, triste,
amarga y dura.
Según yo, eso no afectaba a nadie, mis padres nunca estaban conmigo,
durante más de diez años,
no sentí que les importara,
ni yo, ni mis hermanas.
Nunca me dijeron te quiero, mucho
menos me dieron un abrazo o
un beso. Recuerdo que pedía cita para poder ver a mi padre pues el casi nunca
tenía tiempo para estar conmigo, y cuando yo lo llamaba él decía ¿si, dime?
¿Necesitas dinero?, para ellos el darnos dinero era suficiente. Tal vez por eso
no sentía nada por ellos,
mucho menos por otras personas, nunca tuve pláticas con mis hermanas, no decía
gracias, ni por favor, en conclusión un caso perdido.
Sin embargo hasta hace unos meses, me
di cuenta o en todo caso me hicieron dar cuenta, de que mi vida no era
vida, o por lo menos no era tan perfecta como lo creía, en el fondo era muy infeliz y no quería
aceptarlo, todo por mi orgullo. Para mi el decir TE QUIERO por primera vez fue
muy difícil y el Aceptar que YO DEBIA
CAMBIAR PRIMERO fue un
reto.
A pesar de todo decidí hacerlo, un día le
dije a mi padre “PA TE QUIERO MUCHO, ERES EL MEJOR PADRE DEL MUNDO, GRACIAS POR LO QUE NOS DAS”.
La verdad me sentí rara al
decir eso, por un momento me arrepentí, pero
luego me di cuenta de que
fue un paso que debí haber tomado hace mucho tiempo.
Otra de las cosas que hice fue darles
un ABRAZO a mi madre y a mi hermana. Vi en sus rostros un poco de
incomodidad y alegría pero
fue lindo ver esa alegría
que a pesar de que no lo
mostraban se les
notaba. Ese sentimiento
que sentí al abrazarlas y decirles que las quería fue único. Diría
INCOMPARABLE. Hoy en día puedo decir
que al fin que de alguna
manera estamos recreando
una familia que por varios años creí perdida. Sé que todo esto es un proceso y
sé que un día no muy lejano seremos una SUPER familia.
Ahora comprendo que el ORGULLO a veces no es bueno, y que es mejor
que tú des EL PRIMER PASO para que los demás PUEDAN
SEGUIRTE.
Las cosas en mi hogar han cambiado,
pero para bien. Hoy siento que les
importo, mis padres casi siempre me abrazan, se preocupan por mí, hoy vemos
tele, platicamos, desayunamos, almorzamos y cenamos juntos. Yo soy THANIA CAROLAY y Hoy puedo decir: !ESTO, SI ES VIDA¡
NO DEJES PARA MAÑANA LO
QUE PUEDES HACER HOY.- MIS EXPERIENCIAS (Curso
de Relaciones Humanas. Escuela de Ciencias
de la Comunicación Social. UNA- Puno).- Pues esta es una historia la cual me marco para
toda mi vida y de la cual estoy preso ahora. Yo crecí alejado de mi papá y
normalmente casi no lo veía mucho, pues
él trabajaba en Arequipa. Lo veía
cada vacaciones pero no mucho, tanto haya sido mi temor que nunca le pude
decir, te quiero mucho o te amo y lo que no entiendo es ¿por qué tuve ese
temor?
Así el tiempo pasó, ya estaba grande,
justo acababa de terminar el colegio, hasta que mi papá llegó de su trabajo,
era ya Candelaria y yo normal, le dije hola papá y lo abracé, pero nunca pasó
por mi mente que para su llegada y justo en las fiestas
se iba a poner mal, a causa de una neumonía fulminante que le
sobrevino por haberse puesto a tomar en plena lluvia. Estuvo unos días
mal, ya no pudo más y se fue al
hospital, donde le dijeron que tenía que internarse de inmediato. Así lo hizo,
se internó y después de siete largos días, falleció. Cuando se internó, No pensé que se iba
a morir, más bien pensaba dentro de mí, que se iba a poner bien, pero no fue así, la vida me dio
una cachetada, me quitó al ser que más
quería, aunque nunca se lo dije.
Un día antes, fui al hospital, estuve un rato con
él, y al momento de despedirme, el me abrazo muy fuerte y me dijo: que me cuidara, que cuidara a mi
hermano y que no hiciera renegar a mi madre y a mis abuelos. No respondí nada, me quedé callado y
me fui. En la madrugada recibí una llamada de mi tía quien
llorando me decía que mi papá, mi papito se había muerto. Ese
rato, lleno de tristeza y de impotencia me puse a llorar, a recordar esos
momentos tan lindos que había pasado con él y aquel día en que se despidió de
mí, recomendándome con un abrazo al cual no correspondí.
Al escuchar las clases del profe, por momentos me pongo triste, al acordarme
de mi papá y de lo egoísta que fui. Aprendí
que no hay que dejar para
mañana, lo que debo hacer hoy; pues
mañana puede ser demasiado tarde.
Gracias querido profesor René Vargas Irure, por
enseñarnos muchas cosas a través del
curso de Relaciones Humanas que usted dicta.
Con este curso pude aprender muchas cosas sobre la
vida; especialmente sobre la importancia del abrazo sincero. Hoy me he
propuesto abrazar a personas que nunca
abracé, aunque lo hago raras veces, saben
me siento bien. Con ese abrazo
fuerte y sincero que brota del corazón, me lleno de energía y me da mucha felicidad; y cuando uno
recibe un abrazo sincero uno se siente querido,
y eso da amor y mucha felicidad.! Gracias profesor ¡ ZHERMAN TADEO.
RELATO DE
EXPERIENCIAS: Las grandes acciones empiezan con un primer paso, aquel que
sembrara los cimientos de tu futuro del cual solo tú eres responsable.
“En mi
familia tenemos una regla solo se abraza a los familiares que están de llegada
o se van”. Si bien desde pequeño tuve que valerme en un mundo donde mis
familiares no pudieron o no sabían cómo mostrarme afecto de vez en cuando o con
constancia, creo que la relación que llevé con mi familia fue algo completa; a
veces reíamos, a veces discutíamos; el problema era la forma en cómo nos
expresábamos, cómo nos saludábamos, creo nunca supimos como demostrarnos cariño
directamente, pero no me refiero al cariño material o al de la premiación
cuando te fue bien en algo; no, yo me
refiero al cariño sentimental, aquellas palabras que te hacen querer seguir
existiendo y valorando mucho más a los que te rodean y te muestran el aprecio
que tienen hacia ti. No los culpo a ellos… Aunque jamás recibí un te quiero, un
te amo o un simple abrazo, comencé a entender que no todo aquello iba ser
expresado; tal vez no querían o tan solo no sabían cómo hacerlo, no sabían cómo
acercarse o crear el momento adecuado.
Yo resalto el
hecho de que sin importar que tan inoportuno sea el instante aprendí a valorar
el ahora, a lo que yo llamo el presente. Al igual que mi formación, mi conducta
y la forma de relacionarme habían sido aprendidos de la forma más sencilla y
fácil poniéndolo en práctica, tal vez mis padres no recibieron nunca esa forma
de cariños de sus padres; como mi madre me contó, su madre le
gritaba, la trataba mal y nunca había sido buena con ella o como mi padre
alguna vez dijo: su padre lo había olvidado y pocas veces lo había recordado,
el dejó sus estudios para ayudar a sus hermanos, que ahora le dan la espalda.
Estoy cansado
de sentirme mal, poco feliz, no creo que valga de mucho quejarme o entrar en
llanto, a veces uno mismo tiene que dar el primer paso hacia el cambio. Hace un
mes escuché esta frase: “los hombres somos arquitectos de nuestro propio
destino”. Entonces, ¿qué me impide
romper con aquella rutina y demostrarme a mi mismo que el primer paso lo puedo
dar yo? En este instante recorren por mi mente muchas ideas, tal vez termine
arrepintiéndome, no sé qué decir ni cómo actuar, pero ha llegado el momento de
terminar esta historia; pero no termina aquí porque una vez mi profesor me dijo
“yo no quiero palabras, de muéstrenlo con hechos; espero que perdone
mi brevedad querido profesor porque HA
LLEGADO EL MOMENTO DE IR A ABRAZAR A MIS PADRES Y DECIRLES QUE LOS QUIERO. Continuará. ETNI BENHUR.